Educación al paciente

Consiste en la exploración del esófago, el estómago y el duodeno mediante un instrumento óptico (endoscopio) con un chip de vídeo en el extremo distal, que nos permite ver las imágenes de las áreas estudiadas en un monitor.

Deberá estar en ayunas al menos 8 horas antes del examen, incluyendo agua y medicaciones. En caso de uso de anticoagulantes su médico le dará previamente instrucciones sobre el uso de la medicación.

Si la prueba se realiza bajo sedación, se le acostara en una camilla, se le pondrá un pequeño cateter en una vena del brazo, se colocará en posición de medio lado izquierdo y se le aplicara un sedante. Cuando usted esté dormido, se pasara un endoscopio por la boca para explorar el esófago, el estómago y el duodeno.

En caso de realizar la prueba sin sedación, se le aplicara anestesia local en la faringe y en la misma posición se le efectuara la prueba.

La duración media del procedimiento es de 5 a 10 minutos.

Si le han sedado, se despertará en un tiempo breve. Se encontrará bien, pero no podrá conducir ni realizar ninguna actividad las primeras horas. Si no le han sedado, puede reanudar su vida normal inmediatamente. Podrá asumir su alimentación en promedio 30 minutos después del examen.

Tras el examen, algunas veces se siente un ligero dolor temporal de garganta. Sin embargo, los riesgos graves de la endoscopia digestiva alta son muy infrecuentes. Uno de dichos riesgo es la hemorragia excesiva, sobre todo si se ha extirpado un pólipo de gran tamaño. En casos extremadamente raros puede producirse una perforación o un desgarro en el esófago o el estómago. Estas complicaciones pueden requerir hospitalización o, muy rara vez, cirugía.

Es un procedimiento en el cual se examina el colon usando una sonda flexible pequeña, denominada endoscopio, que ingresa por el ano y pasa lentamente hacia el recto y el colon y de ser necesario se podrá explorar la parte distal del intestino delgado.
El médico puede detectar anormalidades (cosas que no son normales). Estas pueden incluir:
• pólipos (pequeños tumores que pueden extirparse fácilmente)
• cáncer
• infecciones
• divertículos (pequeñas bolsas que son muy comunes, pero que pueden infectarse y provocar dolor o sangrado)
• hemorroides (venas grandes que pueden provocar dolor al hincharse o agrandarse)

Para una correcta preparación de la prueba es conveniente que el colon esté limpio y sin restos fecales. Para ello se debe seguir desde 3 días antes de la prueba una dieta pobre en residuos.

No podrá tomar: ensaladas, verduras, frutas, patatas, carnes o pescados en salsa o guisados, embutidos, leche ni productos lácteos, grasas, pasteles, chocolates ni bebidas gaseosas.
Sí podrá tomar: carne y pescado a la plancha o hervidos, huevos, caldos, arroz y pastas de sopa, zumos filtrados, té, café y líquidos en abundancia.
El día anterior a la prueba deberá iniciar una preparación específica que variará según sus antecedentes y la hora en que se realice la prueba (mañana o tarde) con el objetivo de limpiar completamente el colon. Los detalles de esta preparación se los explicarán detalladamente en la unidad de endoscopia donde se realize el procedimiento.

Su prueba normalmente va a ser realizada bajo sedación. Para ello, una vez acostado en la camilla se le colocará un acceso venoso para la administración de medicamentos. Una vez iniciada la sedación se la introducirá por el ano un endoscopio, insuflando un poco de aire o agua, hasta alcanzar el ciego. Durante el examen se pueden tomar muestras (biopsias) de cualquier lesión, algunas de ellas de tipo elevado, llamadas pólipos, pueden resecarse (polipectomía) durante el procedimiento.

No puede conducir ni realizar trabajos durante las 6-8 horas siguientes. Es normal notar una ligera distensión del abdomen por el aire introducido, esta mejorara rápidamente con la evacuación del mismo.

Como todo procedimiento invasivo, existen algunos riesgos. Pueden producirse sangrados cuando se extirpan lesiones o se realizan dilataciones, aunque generalmente es menor y puede detenerse espontáneamente o ser controlado por medio del mismo procedimiento y rara vez se requiere seguimiento médico. Algunos pacientes pueden presentar una reacción a los sedantes, o bien experimentar complicaciones por enfermedades cardíacas o pulmonares. Una de las posibles complicaciones es la perforación o el desgarro de la pared intestinal, que pueden requerir cirugía.
A pesar de que no es común que se presenten complicaciones después de una colonoscopia, es importante reconocer las señales tempranas de las mismas. Si usted advierte dolor abdominal severo, fiebre y escalofríos, o bien sangrado rectal, comuníquese con su medico y asista al servicio de Urgencias de su sistema de salud.