Reflujo gastroesofágico, pHmetría y manometría esofágica: ¿qué son y para qué sirven?

El reflujo gastroesofágico es una afección común que afecta a personas de todas las edades y ocurre cuando el ácido del estómago regresa al esófago, provocando síntomas como ardor, acidez y molestias en el pecho. Para diagnosticar este problema y otras condiciones relacionadas, existen exámenes especializados como la pHmetría y la manometría esofágica. 

¿Crees que lo padeces?, aquí te explicamos en qué consisten estos procedimientos, cuándo se solicitan y qué información aportan al diagnóstico del reflujo.

¿Qué es la pHmetría y cuándo se recomienda?

La pHmetría es un examen que mide el nivel de acidez en el esófago durante un período de tiempo determinado. Este estudio se realiza para determinar si el ácido gástrico está causando daño en el esófago y si el paciente podría estar en riesgo de complicaciones gracias a la presencia frecuente de reflujo gastroesofágico.

  • ¿Cómo se realiza?: Se introduce una sonda fina a través de la nariz que llega hasta el esófago. Esta sonda está conectada a un dispositivo que registra el nivel de acidez a lo largo del día.
  • ¿Qué evalúa?: La pHmetría permite al médico conocer la cantidad y duración de los episodios de reflujo ácido que ocurren en el esófago.
  • ¿Cuándo se recomienda?: Este examen se suele solicitar cuando los síntomas de reflujo persisten a pesar del tratamiento alopático con pastillas o cuando es necesario confirmar el diagnóstico antes de una cirugía.

¿Qué es la manometría esofágica y cómo ayuda en el diagnóstico?

La manometría esofágica es otro procedimiento que ayuda para el diagnóstico de trastornos del esófago. Su función principal es medir las contracciones musculares del esófago mientras tragas, y se utiliza para identificar posibles anomalías en el movimiento esofágico.

  • ¿Cómo se realiza?: Similar a la pHmetría, la manometría implica introducir una sonda a través de la nariz hasta el esófago. Sin embargo, en este caso, la sonda mide la presión en los músculos del esófago.
  • ¿Qué evalúa?: Este examen permite diagnosticar condiciones que afectan el movimiento del esófago, incluyendo problemas que podrían empeorar el reflujo.
  • ¿Cuándo se recomienda? La manometría esofágica se suele realizar cuando se sospecha que el reflujo gastroesofágico podría estar relacionado con una disfunción en la motilidad del esófago.

¿Por qué se necesitan estos exámenes?

Tanto la pHmetría como la manometría esofágica son exámenes de diagnóstico complementarios que ayudan a entender el origen y la gravedad del reflujo gastroesofágico. Aunque ambos exámenes pueden resultar incómodos, ofrecen información útil para que el médico pueda ajustar el tratamiento y evitar complicaciones a largo plazo.

Si presentas síntomas persistentes de reflujo o si tu médico te ha recomendado alguno de estos exámenes, consulta con nosotros para recibir el apoyo de especialistas en el diagnóstico y tratamiento de esta y otros enfermedades digestivas.